Rendirse ante la LUX
Cuando inmortalizó el recorrido de un mal querer, la historia de la música conoció a su protagonista del siglo XXI. Tres años después, al calor de la fama y la expectativa, encendió los motores para que conozcamos el universo Motomami, y aprendamos cómo la crudeza puede ser delicada, mientras la esencia no se desangra por cambiar, sino que se potencia.
Ahora, Rosalía vuelve a transformarse y a poner el mundo a sus pies, dejando a su paso una estela de emociones que aún no han sido descubiertas. LUX, el nuevo disco de la cantante catalana, irrumpe como un manto de instinto puro y perfecto.
En el transcurso de quince canciones, nos avisa que primero amará el mundo y luego amará a Dios, y que, aunque perdió las manos en Jerez y su lengua en París, ella es una reliquia y la diva del tigueraje que te puede elevar o humillar en partes iguales.
Mientras, el caos profundo de Berghain nos espera, no sin antes sentir la inmensidad de un cristo que llora diamantes. Diamantes, no perlas, sobre las que nos advierte como lo hace con un Dios Stalker y su buzón explotado. Luego de plantear el hartazgo de la omnipresencia, el viaje continúa preguntándose ¿cuántas historias caben en veintiún gramos?, y desea que una de ellas sea esa copa de Sauvignon Blanc preludio de un futuro dorado.
Se acerca el final, el perdón se abre paso y solo quedan dos pedidos a una vida que la desarmó y por eso le está agradecida: no olvidar lo que ha vivido y que las magnolias coronen su adiós para volver a fundirse con las estrellas.
Son trece los idiomas que forman parte de esta obra orquestal (español, catalán, inglés, latín, siciliano, portugués, francés, ucraniano, árabe, mandarín, alemán, hebreo y japonés), y si bien Rosalía aclara que “no los habla”, lo cierto es que los hace hablar. Son mensajes potentes los que se encadenan para formar parte de este disco que podría denominarse conceptual, aunque en este caso creo que llamarlo Disco Universal es lo justo.
Solo se puede recomendar escucharlo cuanto antes, porque poder dejar de hacerlo en loop será un camino largo, casi imposible.
LUX:
- Sexo, violencia y llantas
- Reliquia
- Divinize
- Porcelana
- Mio Cristo
- Berghain (ft. Björk e Yves Tumor)
- La perla (ft. Yahritza Y Su Esencia)
- Mundo nuevo
- De madrugá
- Dios es un stalker
- La yugular
- Focu ’ranni
- Sauvignon blanc
- Jeanne
- Novia robot
- La rumba del perdón (ft. Estrella Morente, Silvia Pérez Cruz)
- Memória (ft. Carmhino)
- Magnolias