Microchip y GPS para mascotas: qué son, cómo funcionan y por qué pueden ser un complemento

Microchip y GPS para mascotas: qué son, cómo funcionan y por qué pueden ser un complemento

29 julio, 2025 Off By Tamara Diaz

Perros y gatos son miembros de la familia. Por eso, perderlos representa una experiencia angustiante. Afortunadamente, hoy existen tecnologías que ayudan a prevenir estos escenarios y, en caso de extravío, aumentan significativamente las chances de reencuentro. Hablamos de dos herramientas clave: los microchips subcutáneos y los rastreadores GPS. Aunque suelen confundirse, cumplen funciones muy diferentes y pueden ser complementarios.

¿Qué es un microchip para mascotas?

El microchip es un pequeño dispositivo de identificación por radiofrecuencia (RFID) del tamaño de un grano de arroz, que se implanta debajo de la piel de perros o gatos, generalmente entre los omóplatos. Este procedimiento lo realiza un veterinario, es rápido, seguro e indoloro para el animal.

A diferencia de lo que muchos creen, el microchip no tiene GPS, no emite señales ni permite rastrear la ubicación del animal. Su única función es almacenar un código único que, al ser escaneado por un lector compatible, permite acceder a una base de datos con los datos del tutor (nombre, dirección y teléfono), así como información veterinaria del animal (vacunación, esterilización, etc.).

Clínicas veterinarias y refugios cuentan con lectores de microchip. Si una persona encuentra un perro o gato perdido y lo lleva a uno de estos lugares, pueden escanear al animal y acceder a los datos registrados para contactar a su familia.

¿Qué es un rastreador GPS para mascotas?

A diferencia del microchip, un rastreador GPS sí permite saber en tiempo real dónde está tu mascota. Son pequeños dispositivos externos que se colocan en el collar o arnés del animal y funcionan mediante tecnología satelital GPS combinada con redes móviles. A través de una aplicación, los tutores pueden seguir los movimientos de su perro o gato en un mapa en tiempo real.

Algunos modelos también incorporan funciones de seguimiento de actividad física, lo que permite monitorear la salud y el comportamiento diario de la mascota.

Eso sí, a diferencia del microchip, estos dispositivos pueden desprenderse, romperse o ser retirados. Además, requieren batería y conexión a internet para funcionar correctamente.

¿Por qué conviene usar ambos?

Aunque distintas, ambas tecnologías cumplen roles fundamentales. El microchip garantiza una identificación permanente, incluso si el animal no lleva collar. Es fundamental para facilitar el reencuentro en casos de extravío. Por otro lado, el rastreador GPS ofrece un rastreo activo en tiempo real, ideal para actuar con rapidez si el animal se aleja.

Por eso, ambos dispositivos pueden ser un gran complemento: el microchip como identificación permanente y el GPS como herramienta de monitoreo activo.