Cosa de mujeres
En el mes que evoca internacionalmente su día, algunas historias que las tienen como protagonistas de un universo históricamente masculino.
“8 de marzo, sólo para mujeres”, rezaba la invitación a celebrar una cata especial, y vaya si femenina, auspiciada por Remax Uno IV Colegiales y Bodega Valle de la Puerta, con la presencia de la escritora, periodista y sommelier Tamara Herraiz, autora de Al rojo vino. Mujeres extraordinarias que revolucionaron la cultura del vino en la Argentina (Muiños de Vento Editorial, 2018). No faltaron entonces las copas en alto y el disfrute que la bodega riojana aportó con la colección Benito Quinquela Martín, en memoria del genial artista argentino, a días de haberse celebrado un nuevo aniversario de su natalicio (el 1 de marzo). De paso por A Pleno Sol (malbec-bonarda), Motivo de Puerto (malbec-cabernet Sauvignon) y Veleros Reunidos (malbec-Syrah), blends que componen esa colección, Herraiz compartió con exquisitez algunas historias de mujeres que hacen del vino su pasión y dedicación.
Hacer el camino
Con más de 50 entrevistas a pioneras en diferentes sectores de la industria vitivinícola argentina, Al rojo vino resignifica la idea de un territorio poblado principalmente por hombres. “Desde las dueñas de bodegas más destacadas hasta sommeliers, responsables de comunicación, enólogas, agrónomas y trabajadoras de los viñedos, están presentes aquí”, cuenta Herraiz, y destaca: “Cada capítulo atraviesa la vida personal y profesional de estas mujeres y revela una razón muy fuerte, por las que están incluidas en esas páginas”. Muchas marcaron (y aún lo hacen) el camino elegido por tantas otras en “este mundo alguna vez exclusivo de hombres, y antes prohibido a ellas”. El libro aporta también un panorama de cómo fue evolucionando la cultura del vino en nuestro país, más allá de las anécdotas personales. “El propósito es visibilizar el trabajo de miles de mujeres, hacer un trazado histórico y evolutivo de los últimos 40 años de la industria del vino aquí, y su expansión al mundo”, sintetiza la autora.
Muchas, y en todas partes
“La combinación de ser mujer, y encima muy joven, era un poco chocante para los hombres. Antes, no participábamos de eventos o charlas sobre vino. Ni qué decir de la venta – cuenta páginas adentro Ana Amitrano, Gerente Comercial de Bodega Familia Zuccardi- porque era un mundo bastante machista, y en el sector comercial ni había mujeres. El aprendizaje fue muy interesante: en los comienzos iba a restaurantes y supermercados, entre otros lugares, a vender vino”. Este es apenas uno de relatos de Al rojo vino, que acorde a la geografía de nuestro país, requirió de una producción tan amplia como diversa. Laura Catena, responsable de hacer brillar en el mundo al Malbec argentino; Susana Balbo, primera enóloga con título de la Argentina; Marina Beltrame, primera sommelier mujer con título de la Argentina, fundadora de la Escuela Argentina de Sommeliers; Flavia Rizzuto, creadora de CAVE, una de las instituciones más prestigiosas de estudios en vinos y espirituosas; Elisabet Checa, recientemente fallecida y una de las pioneras periodistas en el rubro; Patricia Ortiz, dueña de las Bodegas Tapiz, quien fuera presidenta de la Cámara de Bodegas Argentinas; Maggie Henríquez, la mujer que llevó el cargo de presidenta de Chandon, por primera vez en Argentina y el mundo, la que logró que la marca creciera exponencialmente y se popularice; Ana Viola, directora de Bodegas Malma, antes accionaria y gerente de marketing de lo que fuera en sus inicios Bodegas del Fin del Mundo; Paz Levinson, la mejor sommelier del mundo; o Gabriela Celeste, enóloga y agrónoma, pilar clave de Eno Rolland, hoy directora de la empresa que lleva el nombre de Eno Laboratorio Enológico, son algunas de las protagonistas. “Mi papá nació en un pueblito de 500 personas, y su mamá murió cuando era joven, pero ella le enseñó que las oportunidades para los hombres y las mujeres debían ser iguales. Él siempre creyó en mí, y en casa todos los hermanos recibimos las mismas posibilidades. Esto que hice no lo hubiese podido hacer sin él”, resume en otro fragmento del libro Laura Catena, Directora General de Catena Zapata.
En la segunda edición reeditada en 2022, se destacan otras mujeres más como Lucía Romero, directora de Bodega El Porvenir de los Andes, ubicada en Cafayate, Salta. También la historia de Silvia Giacoppo, empresaria tabacalera que recientemente lanzó la bodega familiar El Molle en los Valles Templados de Monterrico, Jujuy. Y la emotiva historia de Agustina Guardia, a cargo de la Bodega Las Arcas de Tolombón, ubicada en Colalao del Valle, Tucumán. Asimismo, en un viaje a La Rioja a la Bodega Valle de la Puerta, Herraiz tuvo la oportunidad de hablar con las trabajadoras de cada área de producción, enología y logística, adentrándose en la cultura del lugar y en los avances en cuestiones de género e igual laboral, también plasmadas en su libro. “Las vidas que eligieron estas mujeres, cerca de las raíces y nuestra tierra nos enorgullecen, nos inspiran, nos transforman”, concluye la autora.