Esos pequeños traviesos…
Entrometidas criaturas humanoides, de baja estatura y conductas insólitas, los duendes se encuentran increíblemente en todas las culturas del mundo. Su leyenda adquiere características adaptadas a las creencias lugareñas, siempre curiosas.
Su hábitat mitológico es el bosque, pero como les gusta entrometerse en las casas de los humanos se los denominó en castellano antiguo “Duen”, que es una contracción de dueño de casa. Los hay de características únicas, pero en general se los describe con apariencia semejante a la humana, de una estatura menor al metro, poseedores de orejas largas terminadas en punta, dientes afilados y tez verdosa. Todos manejan poderes sobrenaturales o mágicos, que generalmente usan para hacer bromas. En algunos casos se mencionan a “duendes malos”, que ocasionan daño de algún tipo pero se podría decir que son la minoría.La lógica indica que todo esto no es más que un conjunto de supersticiones, pero no deja de llamar la atención que se hayan mantenido desde relatos del siglo VI hasta nuestros días.
¿Ciudadanos del mundo?
Posiblemente el continente con más versiones de duendes es Europa. Los irlandeses describen a un hombrecito pelirrojo con barba que viste de rojo o verde, “El leprechaun”, cuya tarea es remendar zapatos y cuidar los tesoros que esconden en tiempos de guerras. Si se los mira fijo no pueden escapar, pero al pestañar ya desaparecen. Tan incorporado está al folclore que su imagen se exhibe en las fiestasde San Patricio. En las creencias escandinavas los duendes se vinculan con lugares donde hay ríos o lagos. y visitan las granjas principalmente para atraer a los humanos al agua y ahogarlos. Estos malvados parecen ideales para lograr que los niños teman meterse solos a nadar. Pero en Noruega, “El Fossegrimen” también prefiere los campos y aparece con algún instrumento musical que enseña a tocar y afinar a quien tiene la suerte de verlo. Por su parte, “Lutin”, de origen francés, puede hacerse invisible o convertirse en diversos animales como el caballo, si usa su sombrero rojo. Según su estado de ánimo puede ser bueno o hacer alguna maldad. Los pragmáticos alemanes creen que “Kobold” habita en recónditos lugares en las cuevas, pero se puede encariñar con una casa y hasta ayudar en tareas domésticas a cambio de comida. Cuando no se los alimenta su venganza es hacer travesuras. Para los italianos, los duendes nocturnos componen varias familias o tribus, pero el que goza de mayor popularidad es el “Mazapegul”, que encarna la pasión erótica, y puede atacar sexualmente a las mujeres mientras duermen. Los orientalesposeen variadas criaturas mitológicas que por sus características se pueden incorporar a esta larga familia universal de duendes.En China, su folclore habla de los “Mogwai”, seres pequeños y malignos que se reproducen con el agua de lluvia y que son altamente lujuriosos. Pueden causar males, pero no detallan su aspecto ni forma de aparición.
Catalogado como duende, brujo o demonio, “El Asuang” filipino es malvado, y ronda por las noches para cometer fechorías con forma de cualquier animal.
Andanzas por Latinoamérica
Los venezolanosde Mérida y Trujillo creen en la existencia del “duende de Cañasgordas”, que cuida ríos y lagunas. En México, sus leyendas son escasas, aunque los mayas sí veneraban a “los aluxes”, que protegían la cosecha de maíz y alejaban animales de rapiña. En nuestro país no hay gran afición, pero en la Puna se cree que el ganado está protegido de la maldad humana por “Coquena”, duende que hace desaparecer a las llamas si las tratan mal. El Pombero,duende guaraní y de nuestra Mesopotamia, es musculoso, petiso y peludo, en las noches silva suavemente asustando a las personas y seduciendo mujeres con sus poderes. También se lleva a los niños que se alejan de su casa. Versión muy usada por los papás.
Conclusión, no creo, pero… “que los hay, los hay”.