Flyboard, entre el cielo y el agua

Flyboard, entre el cielo y el agua

Irresistible para los amantes de las actividades acuáticas, esta forma de querer dominar aire y agua en una fusión de alto riesgo suma adeptos en todo el mundo.

Se trata de un deporte que combina tantos riesgos como placeres, y va del jet-ski al snowboard. Inventado en 2011 por el francés Franky Zapata, ex Campeón del Mundo de moto acuática, el flyboard se realiza desde una tabla a propulsión de agua. Para conseguir este efecto, la tabla debe ir conectada a la toma de agua del jet-ski, utilizando su fuerza para propulsarte en la medida que se lo desee. Así, permite volar hasta un máximo de 12 metros e incluso propulsarse por debajo del agua. Se la recomienda desde los 16 años sin límite para mayores, pero la masa de agua donde se realice debe tener un mínimo de 4 mts de profundidad.

Invento

Combinar el dominio del agua y del aire sumado a los medios de comunicación actuales hizo del flyboard un “boom”. Este novedoso deporte fue presentado al público en un campeonato de ski acuático y fue tal la aceptación que tuvo entre los deportistas que poco después se organizó el primer mundial de Sky Flyboard en Doha, capital de Qatar, en el que 51 deportistas tuvieron que ejercer maniobras durante un minuto y medio para demostrar diversas piruetas. Se originó con la idea que un participante manejara la potencia de la moto impulsora mientras otro se elevaba en la tabla propulsada. Para quienes desean total independencia en la práctica existe un kit de control remoto para accionar la moto y a la vez volar sobre la tabla a su antojo. Los entusiastas del flyboard aseguran que es sencillo lograr el desplazamiento. Simplifican el manejo diciendo: “Los controles se encuentran en los pies, si elevas las puntas, te desplazaras hacia atrás y si pones las puntas de los pies hacia abajo te desplazas hacia adelante”. Para practicar este deporte correctamente, el piloto debe mantener las piernas rectas y posicionarse ligeramente hacia adelante con el fin de mantener el equilibrio. Los controles del propulsor están situados bajo los pies del piloto.

La expansión

Francia fue puntera a la hora de adoptarlo especialmente en la costa de la Alta Normandía, en aguas del Canal de la Mancha. Otro destino destacado es la Riviera Francesa sobre todo en el distrito de Point-Rouge. Mientras vuelan sobre el agua, es posible admirar una vista impresionante de la bahía de Marsella y de la Costa Azul.

Las orillas de la Costa Blanca que limita con la provincia de Alicante es el lugar preferido en España, la práctica del flyboard también es muy popular en Benidorm y Altea y Mallorca. Las cristalinas aguas del Lago Garda es el punto de encuentro en Italia. Se trata del lago más grande de ese país, ubicado al norte ofrece un entorno de montañas y viñedos que hace incomparable el paisaje desde cierta altura.

El Mediterráneo en su parte oriental no podía mantenerse al margen de este movimiento deportivo, y en Grecia los entusiastas de este deporte aseguran que no hay “nada más excitante que la oportunidad de probarlo en Santorini, isla perfecta para deslizarse por sus cálidas aguas antes de ser propulsado por el chorro”.El Flyboarding también se practica en los Trópicos. La península de Sainte-Anne situada en el extremo sur de la isla de Martinica posee algunas cualidades que la hacen elegible, desde La Grande Anse des Salines, magnífica playa de 3 km de largo conocida por su forma arqueada, a La Sabana de las Petrificaciones.