Mujeres en cambio

Mujeres en cambio

22 diciembre, 2021 0 By Beatriz Goldberg

A las mujeres que transitan la “segunda adolescencia”, desde los 40 en adelante, va dirigido. Si, leyeron bien: es así. A cierta edad, las mujeres sufrimos una revolución interior, y crease o no, volvemos a ser adolescentes.

Nuestra pareja, cómodamente instalada en el modo capitalista de producción de estrógenos, no entiende qué nos pasa, aunque de sobra sabe que estamos atravesando una etapa vital con nombre de diosa griega: menopausia. Por segunda vez en la vida, nuestras hormonas se revolucionan hasta sonrojarnos como quinceañeras y darnos un calor digno de un enamoramiento furioso, como sólo se experimentan antes de los 18. Es una nueva oportunidad de trabajar con nuestra autoestima, sincerarnos con nosotras mismas y modificar con bríos y pasión aquello en lo que tenemos que crecer. 

Cuestión de animarse

Igual que en la primera, el revoltijo hormonal viene acompañado y acompasado con planteos y replanteos, y más si por añadidura estamos en contacto con los de la primera. Estamos más movilizadas que nunca. Pasamos por una doble crisis existencial, escuchándolos utilizar palabras críticas y porque no hirientes tratando de encontrar un lugar en la vida. A muchas mujeres, cuando la posibilidad de procrear termina, también se les termina el mundo. Sin embargo, el mundo no se termina. Más bien, puede decirse que comienza. Ya no tenemos la posibilidad de engendrar hijos, es cierto, pero, a cambio, tenemos la maravillosa oportunidad de disponer de nuestro tiempo para intentar nuevos o viejos proyectos. Si tomamos la postura de “Mujeres en Cambio”, descubriremos que en esta nueva etapa es posible retomar los proyectos postergados, darle un giro radical a nuestras vidas, ser más compinche que nunca con las amigas, disfrutar de las relaciones sexuales sin temor al embarazo, estrenar un cuerpo nuevo, disfrutar de la sabiduría de la madurez y de la vitalidad de esta nueva etapa. Esto nos va a ayudar a tener un “lifting natural” y destilar belleza interior que se exterioriza y nos da un aspecto lozano. El mejor que podemos tener. 

En mi libro planteo estrategias y planes para las “mujeres en cambio”, donde la modificación es para bien, con movimientos positivos. Porque hay que vivirla en plenitud, disfrutar con proyectos individuales además de la pareja y retomar vínculos con amigas desde otro lugar. Si estás por esa edad, sabe que se viene la segunda adolescencia, y qué mejor que vivirla con todo.