Tiempo de cambios
¿Quién no ha experimentado síntomas de ansiedad, estrés, angustia, incertidumbre o extrañeza por la agresión que se maneja en las calles luego de tanto encierro? Algunas herramientas de la psicología ofrecen opciones para trabajarlo.
La pandemia, sus restricciones y requerimientos, alteró nuestra forma de vivir durante un largo período. Para muchos, además, significó una latente amenaza, recreando escenarios negativos, de alerta constante, de sobre esfuerzos y mayor incertidumbre. Nos cambió, en menor o mayor medida. Pero las crisis existen desde tiempos inmemoriales, y el hombre ha logrado trabajarlas de distintas formas. Terapias psicológicas como la terapia Cognitivo Conductual, proveen herramientas para aprender a manejar y controlar estas sintomatologías. Desde esta corriente se afirma que la perturbación emocional no es creada por las situaciones sino por la interpretación que hacemos de ellas.
A trabajar“Nuestro principal rol es empoderar al paciente, acompañándolo en el uso y dominio de herramientas eficaces para afrontar los desafíos de su vida”, asegura María Romina Leardi, Licenciada en Psicología (UAI) y Especialista en Terapia Cognitiva (UAI) con formación en docencia (Profesorado Superior, UAI) y Psicología del Aprendizaje (Maestría en Psicología Cognitiva y del Aprendizaje, FLACSO), con amplia experiencia en atención de pacientes de forma individual y grupal, y tareas en ámbitos académicos (actualmente es Secretaria Técnica de la Facultad de Psicología y Relaciones Humanas de la Universidad Abierta Interamericana, y Secretaria Académica del Posgrado en Terapia Cognitiva de la misma Universidad). “La premisa básica de lo cognitivo conductual, es que las personas controlamos gran parte de nuestros propios destinos, creyendo y actuando según valores y creencias. Allí debemos actuar”, afirma su socia y colega, Paula Maresco, que trabajó durante muchos años con niños y niñas con trastornos del neurodesarrollo. A través de la implementación de Técnicas Conductuales e ImPACT, provee orientación a padres a domicilio, específicamente para enseñarles intervenciones conductuales. Auxiliar Docente en la Universidad Abierta Interamericana y diplomada en A.B.A (Análisis del Comportamiento Aplicado), con Especialización en Terapias Cognitivas, es parte del grupo de Psicólogos en Proyectos de Extensión de la UAI, asistiendo en el área comunitaria a personas de barrios carenciados, adultos, jóvenes y padres de niños/as con trastornos del neurodesarrollo. Ambas, aseguran que como bien supo decir Albert Ellis, la terapia cognitiva está orientada al pensamiento y las emociones, y para llegar a la cura el paciente debe hacer un trabajo de introspección junto al terapeuta, descubriendo cómo pensamos y sentimos ante las cosas que nos suceden. Objetivos de cambio propuestos por él mismo, límites de tiempo para el trabajo, y el aporte de herramientas concretas, son los ejes centrales de una corriente que se concibe tan colaborativa como activa, y así impone cambios profundos y definitivos