Un invierno 3.0

Un invierno 3.0

1 julio, 2021 0 By Tamara Diaz

Las energías renovables llegaron para quedarse. Amigables con el medio ambiente y base del siempre buscado ahorro, las alternativas de calefacción fotovoltaica se vuelven una gran inversión. 

Altas tarifas, contaminación constante y la propia finitud del recurso pone el foco cada día más en el imperioso trabajo de trasladarse a energías sustentables y renovables. Es una manera de cuidar el mundo en el que vivimos y reducir asimismo un alto costo mensual. 

Momento de apostar

Muchos creen que la calefacción más económica sigue siendo la de los combustibles como el gas natural. Sin embargo, al ser recursos limitados, sufren subidas constantes de precio por costo de producción y el inminente agotamiento. Materias primas como son el sol, la tierra, el viento o el agua vuelve, como en la antigüedad, a colocarse en el podio de sistemas limpios y aprovechables, que a mediano plazo pueden darnos electricidad muy económica, o gratuita, llegado un tiempo. Ocurre que, pese a que su instalación puede resultar algo costosa, acabar con las facturas de electricidad es posible en el camino del autoconsumo. “A nivel doméstico y a un precio más o menos asequible, se recomienda la energía solar, tal vez la mejor inversión”, aseguran los expertos de MM Energía Sustentable. Como sostienen, si bien podemos usar varios tipos de energía renovable para la calefacción (eólica, fotovoltaica, solar-térmica, aerotermia, biomasa), muchas aún no son eficientes ni logran un gran ahorro, a excepción de la energía solar y la energía eólica. “El hombre ha utilizado desde la antigüedad el sol, y gracias a los conocimientos acumulados desde entonces, hoy podemos resolver de forma integral la necesidad de un hogar, empresa o institución. Analizando qué se necesita, consiguiendo los mejores equipos e instalándolos a la brevedad para entregar llave en mano una obra moderna y sustentable”, asegura Augusto Mazzeo. Presente en el rubro eléctrico desde hace 35 años con MM Energía Sustentable. 

Manos a la obra

La primera de las energías renovables que se puede usar para la calefacción de nuestros hogares es la energía solar. Esta puede usarse, además, para el agua caliente sanitaria. Energía eólica, trabajos con bombas o motores de frío–calor, o calderas con tecnología de condensación son otras opciones, aunque más complejas. “Invertir en paneles solares reduce drásticamente las facturas de electricidad de un 10 a un 15% anual, por lo que invertir en esta tecnología es muy conveniente”, aseguran. A ello hay que sumar que estas instalaciones no contaminan la atmósfera, no producen gases de efecto invernadero ni tampoco contaminación del agua. Además, no generan contaminación acústica, ya que son muy silenciosas.

Si bien se puede colocar casi en cualquier lugar, los paneles fotovoltaicos se llevan mejor con casas de techos planos, aunque en techos a dos aguas se pueden colocar con adhesivos. También se pueden ubicar en los jardines, pero deben ser resguardados si hay animales. Deben tener la orientación para captar la mayor cantidad de sol durante el día y su energía puede resguardarse en baterías para el uso nocturno. “A estas instalaciones sumamos los beneficios de la domótica, completando así necesidades de una casa o empresa moderna, ya que te permite la automatización a distancia de todos los elementos electrónicos y eléctricos desde una app con tu celu, tablet o pc”, asegura. Desde el armado de escenarios con iluminación hasta el riego diario, pasando por el filtrado de la pileta o el cierre y apertura de cortinas. La comodidad y el ahorro van de la mano. 

MM Energía Sustentable

Augusto Mazzeo – Whatsapp: +549 1150531258

IG: @mmenergiasustentable–  mmenergiasustentable@gmail.com