Afrontar la tristeza

Afrontar la tristeza

6 noviembre, 2023 0 By Paula Estrada

Cuestiones personales, pero también sucesos complejos en nuestro país y en el mundo muchas veces nos inundan de tristeza. Esa emoción opuesta a la alegría tiene la capacidad de inundarlo todo, pero hay forma de salir a flote. 

Mario Benedetti solía decir: “A veces tengo la horrible sensación de que pasa el tiempo y no hago nada, y nada acontece, y nada me conmueve hasta la raíz”. El gran escritor uruguayo hablaba, sin decirlo, de una de las emociones más básicas que podemos atravesar, y que cuando nos invade, nos sentimos decaídos, quizás con angustia en el pecho, falta de apetito, ganas de llorar y baja energía. A su vez, la

tristeza se retroalimenta con facilidad hasta convertirse en una suerte de aro cerrado cargado de negatividad y lamento. Cuando nos habita la tristeza por largo tiempo, se convierte en un estado de ánimo que daña, y del que todos queremos despojarnos. 

Como en pausa

Como un caleidoscopio de procesos emocionales, físicos y psíquicos negativos, nos pone en “pausa” y nos hace sentir atrapados en una especie de red que nos genera apatía. Nadie discute las razones legítimas y personales para sentir esa emoción, pero mi invitación es salir de ese “modo avión” y convertirte en piloto de tormentas.

Hay algunos caminos para lograr un proceso virtuoso que te haga ver la luz y te lleve a la acción. Ante todo, ponete en primer lugar y que tu elección sea pensar en vos más allá del contexto: aceptarte, cuidarte, defenderte, entenderte, tenerte paciencia, y lo más importante: desafiarte. Las pequeñas acciones son la llave para empezar a destrabar y poder decir “basta”. Cuando eso ocurre, uno empieza tímidamente a confiar, y mover el cuerpo aún sin ganas, a abrir las ventanas para dejar pasar al sol, a marcar el teléfono y decir te quiero, me importás, te necesito. 

Acción

Cuando el avión atraviesa la tormenta todo es oscuro, pero las cosas empiezan a suceder cuando estás mejor preparado, como esa claridad que aparece al final del temporal. Te dejo algunas ideas que a mí me encantan y que muchas veces me ayudan a mandar de vacaciones a la tristeza.

• Caminar al sol

• Tomar mate mirando el río

• Abrazar fuerte 

• Pintarte las uñas de colores

• Charlar en el ascensor

• Cantar y reír fuerte, sin pensar en la vergüenza

• Caerle de sorpresa a alguien 

• Putear porque te divierte

• Agradecer lo que sí tenés

• Putear un poco en voz alta y reírte de eso también