Correr, esa pasión que se extiende

Solo o en compañía, adentro de un gimnasio o en plena montaña, el running crece en el mundo como una forma de vivir mejor. Vivencias del Cruce Tandilia desde adentro, ejemplo de una disciplina ATP que implica desafiarse, y que aporta mejoras significativas en cuerpo y mente.  

Más allá de la organización, y de lo que en ella se juega, hay pocos momentos que disfruto tanto como cuando se despliega la bandera argentina de 30 metros sobre corredores y corredoras, y largan unidos a encontrarse con la sierra”, cuenta Charly Centineo, organizador junto a Marcelo Palahi de Cruce Tandilia (www.crucetandilia.com.ar) que este año va ya por su edición XXIII en la capital bonaerense del running, Tandil. Es una buena muestra de una actividad que crece sin pausa, y que permite sumar retos, mejorar física y mentalmente, descubrir paisajes y ser parte de un ambiente de plena camaradería. 

Disfrutar y mejorar

Las carreras locales, como en el continente y el mundo, suelen estar divididas por superficie. Las realizadas en ciudades suelen darse sobre asfalto y están perfectamente aceitadas con un sistema de marcación, asistencia e hidratación. En general, abarcan desde tramos cortos de 5k y 10k a maratones (42k) que permiten una excelente y alternativa forma de recorrer grandes capitales y urbes lindantes. Parecidas, pero no iguales, las carreras de aventura o trail running, proponen un contacto más esencial con el paisaje, y son los caminos de montaña, senderos que incluyen campos y cuestas, laderas, tranqueras, maizales y playas, su superficie ideal. Pueden incluir varios días, requerir orientación y mínimos de descanso. Para quien se inicia, cualquiera es buena, aconsejablemente en tramos cortos donde el corredor tiene un mayor control de las distancias y la posibilidad de volver atrás. Si bien las trail suelen ser más concurridas para runners de fuste, algunos destinos nacionales donde brilla no sólo Tandil, sino las sierras de Córdoba, Santa Fe, Sierra de los Padres, Pinamar o Rosario, ofrecen carreras cortas para dar el salto. Siempre se sale ganado. “El running transforma nuestros cuerpos a mediano plazo si somos pacientes y perseverantes”, asegura Gustavo Pértega, corredor y miembro del comité de Deporte y Salud de la Asociación Médica Argentina. Habla de mejoras en la frecuencia cardiaca que reducen el riesgo de infarto o enfermedades cardiovasculares, así como la disminución de la presión arterial y el colesterol, como lo confirma un estudio publicado en The New England Journal of Medicine. La pérdida de grasa, el aumento de masa muscular, la mejora de la flexibilidad y la corrección de la postura corporal, son otros beneficios sumados al aspecto psicológico positivo. 

Un desafío al precámbrico

Barrancas, arroyos, senderos, montes de pino y eucaliptus, canteras, y subidas y bajadas permanentes a cerros y sierras. Libertad, camaradería, desafío… “Nuestra carrera se ha ido adaptando a los gustos de los corredores que eligen una actividad deportiva y aeróbica en la naturaleza. Y con el paso del tiempo hemos visto un cambio en el perfil del corredor. Antes las carreras de aventura tradicional eran a campo traviesa con recorridos basados en cartas topográficas y brújulas para orientación. Hoy la tendencia es otra, y predomina más la marca con cintas cercanas que hacen casi imposible que alguien se pierda. Así es más simple iniciarse con facilidad y sin riesgo”, cuenta. Cruce Tandilia arrancó en 2011 con 21km y 42km y un campamento obligatorio, que se eliminó al año siguiente para beneficiar la experiencia hotelera de la ciudad. Hoy ofrece cuatro distancias, con 7km y 14km que compiten en un solo día, y 28km y 50km en dos etapas de 14km y 25km, por lo que se inician un sábado y concluyen el domingo. A esto se suma la carrera vertical, que nace de una tendencia europea. La idea es, en la previa a la carrera formal, enfrentar 1km de ascenso vertical, es decir, una mini carrera sólo hacia arriba. Hay que superar ese desnivel, no la distancia, pero como en Tandil no lo hay, se encontró una alternativa singular. “En Girona conocí un corredor que me mostró cómo se hacía esta carrera en las escaleras de la catedral. Me rompió la cabeza, y al llegar lo incorporamos en las escaleras irregulares del Parque Independencia”. Con tiempos que rondan entre 1 y 5 minutos, la parafernalia y la emoción dominan esta competencia. “Se larga de a uno y contra reloj, a diferencia de las largadas masivas de trail. Hay un locutor que nombra a la persona y aparece una cuenta regresiva en una pantalla, mientras la gente aplaude en cada escalón por el que pasa quien asciende, lo que le da un marco hermoso”. Esta carrera permite descontar a su vez tiempo en la Cruce Tandilia, que a diferencia de otras carreras cuenta con un podio de 5 escalones y excelentes premios. 

Siempre cerca

Prácticamente en cada ciudad hay grupos de runners. La propia Buenos Aires se las arregla sin desniveles desde el corredor aeróbico de Bella Vista-Muñíz-San Miguel a los bosques de Palermo, las cuestas del Acceso Oeste o Campo de Mayo. Así cada pueblo, ciudad y provincia presenta sus competidores. “Fomentar un espíritu federal es fundamental. Desde la primera edición ha venido gente de todo el país y atletas internacional de Francia, de España, de Turquía, y muchísimos de países vecinos como Uruguay, Brasil, Paraguay, Chile y Perú”, dice orgulloso Centineo. Eso habla de la calidad como una marca de un evento que dura dos días y cuenta con personal rentado y organizadores que deben reformar año a año sus conocimientos. “Hace poco nos instruimos en la ley Micaela de igualdad de género, y cada edición realizamos previamente cursos de RCP, mejoramos los sistemas de senderos y marcas, los kits de premios y seguridad del corredor, y perfeccionamos la asistencia médica y la presencia de desfibriladores. Siempre tratamos de sumar cosas, pero enfocados en no de perder la esencia: juntar familia y amigos en plenas vacaciones de verano, algo que se ve a las claras en nuestras categorías matrimonio y padre-hijo / madre-hija”, concluye. 

Para avezados o iniciantes, la disciplina siempre está abierta. No hay más que entregarse al sano contagio del trote, y como afirman, ya nunca dejarlo.