Darle poder a lo bueno
Algunas veces tenemos un extraño mecanismo de protección para evitar decepcionarnos. Hoy te invito a ponernos en mejor lugar para vivir más felices.
Mahatma Gandhi decía: “La regla general es el amor. Lo que sucede es que las noticias y los libros de historia recopilan todas las excepciones a esta regla”. Basta ver cómo noticieros y diarios están más enfocados en comunicar malas noticias que en contar hechos positivos.
La falta y la abundancia
Pienso que hay predominantemente dos tipos de mentes, la que vive en la carencia y la falta, y la que vive en la abundancia. La primera se enfoca en lo que no tenemos, los minutos malos de las 24 horas que dura un día, en aquello que tienen los otros y yo no. En cambio, la segunda mentalidad ve la película completa, y rescata lo bueno a pesar de todo el resto. Es la que agradece cada amanecer, el transitar un día más y busca ante todo una posibilidad, con la idea que algo mejor va a venir.
Nuestras tradiciones cuentan generalmente momentos desagradables, y quedamos anclados en esas creencias. Practicar el optimismo es un ejercicio reparador, y permite equilibrar nuestras emociones en los malos momentos.
Ejercitar
Te comparto algunas opciones para que poder lograr un pensamiento positivo.
-Aceptar la realidad, y elegir lo mejor para atravesar esta circunstancia. Por ejemplo: si di mal un examen, saber que hay otra fecha para poder prepáreme mejor, o si iba a la costa y llueve todo el finde, pensar que podemos tomar otro rumbo. Incluso ante situaciones más complejas, como si tengo cáncer, no debo olvidar que hoy en día hay muchos tratamientos y se puede convivir con la enfermedad.
– Darle mucho valor a las pequeñas cosas buenas de cada día: una sonrisa al pasar, una palabra de afecto, un reconocimiento en el trabajo, un abrazo. Escuchar una canción o un podcast en el auto y dejar de ver cuánto transito hay y que voy a llegar tarde.
– Reconocerme en mis pequeños esfuerzos sanadores, desde hacer gimnasia a dejar de comer dulces o llamar a una amiga con la que me pelee. Esto te va a hacer sentir muy bien, y significa un paso adelante.
– El día, por más tormentoso que sea, siempre tiene un momento de luz, tenerlo presente y darle poder.