El barrio como espejo

El barrio como espejo

7 noviembre, 2023 0 By Gustavo Korovsky

Los countries y clubes de campo tienen opciones para el cuidado del planeta que muchas veces desperdician. No es una tarea sencilla, pero tampoco imposible. 

Robert Redfield fue un antropólogo y etnolingüista estadounidense que vivió a mediados del siglo XX y desarrolló el concepto de “folk society”, apelando a una sociedad que revalorizara los espacios verdes, la cultura del barrio, una vida sana vinculada a las actividades físicas y deportivas. En este concepto prima el deseo de cambiar de aire, algo especialmente presente en familias con hijos pequeños. Ese ideario, también llamado por otros autores como “ruralismo idílico” fue desarrollando inicialmente en USA, y se expandió al resto del mundo occidental. En nuestro país, fue alrededor de los ´90 cuando las urbanizaciones cerradas tuvieron un crecimiento explosivo, complejizando la pertenencia con valores de seguridad, pertenencia, deporte, etc.

Giro cualitativo

Hacia fines del siglo XX los movimientos verdes y ecologistas fueron creciendo a medida que nuestro planeta se degradaba y una nueva cultura comenzó a surgir, no sin debates ni polémicas. El cuidado del agua, el aire que respiramos, aquello que comemos, son constantemente interpelados por estos movimientos que hacen pie fundamentalmente entre jóvenes y los niños y niñas. Toda la sociedad fue interpelada por este movimiento, y nuestro mundo habitual se llenó de conceptos como “desarrollo sustentable”, “veganismo”, “agrotóxicos”, “alimentación orgánica”, “calentamiento global”. Así muchas urbanizaciones comenzaron a desarrollar programas vinculadas al cuidado de medio ambiente, especialmente con el tratamiento de los residuos. También la educación con conceptos ecológicos se da especialmente en las escuelas primarias y secundarias, y es abordada en los countries por la estructura docente recreativa de cada organización. Huertas comunitarias orgánicas, reciclado de botellas plásticas, preparación de compost, ferias y eventos familiares que amplían la conciencia del cuidado del planeta. Pero a veces estas iniciativas quedan en eventos muy pequeños que no producen modificaciones sustanciales en nuestro ecosistema. Algunos gobiernos de países desarrollados y las grandes corporaciones, retrasan el desarrollo de nuevas energías por cuestiones de carácter económico y social. Y para muchas organizaciones o individuos se trata de una cuestión de marketing, porque es lo políticamente correcto. Pero como se suele decir: “si pintas tu aldea, pintas el mundo”, por lo que las urbanizaciones cerradas, tienen mucho camino para recorrer. Sólo hay que animarse, y claro, invertir tiempo, educación y recursos económicos.

Hacerlo posible

Me permito sugerir algunas propuestas, aclarando que no soy un especialista en estos temas:

• Separación de basura en origen: Debe realizarse cada casa y ser entregada a un recolector que brinde el servicio de la continuidad de la separación.

• Cuidado de la fauna autóctona: no se trata de nuestras amadas mascotas, sino de las iguanas, comadrejas, carpinchos, aguiluchos y otros animales por ejemplo de los countries ubicados en la pampa húmeda. Estos seres ya habitaban estas tierras donde hoy está nuestra urbanización y son importantes para el equilibrio ecológico.

• Reposición: cuando se construyó el country, seguramente se talaron árboles y parte de la flora. Reponerla y cuidarla sin agrotóxicos, y hacerla crecer para que el aire que respiramos sea más sano y brinde sombra, resulta imprescindible.

• Tratamiento y análisis de fluidos: tratar fluidos cloacales y analizarlos puede mejorar el estado de las napas subterráneas.

• Sustentabilidad energética: La instalación común de paneles solares y molinos eólicos permite trabajar en la transición hacia energía limpias.

• Animarse a pensar más allá: ¿Por qué nuestros clubes de campo tienden a parecerse a una ciudad de casas bajas? ¿Si nos llenamos de felicidad cuando transitamos las calles de arenilla, tierra y conchilla de Punta del Este, Cariló o Mar de las Pampas, por qué las nuestras son de asfalto con el costo que tiene además su mantenimiento? ¿Por qué en vez de repavimentar algunas de las calles que inexorablemente se van deteriorando, vamos cambiando hacia otro tipo de calzadas más ecológicas, menos urbanas, y seguramente con el tiempo más económicas?

En cada urbanización existen diferentes intendencias y subcomisiones de seguridad, deportes, cultura, etc. ¿En cuántos countries hay una subcomisión de cuidado del medio ambiente?