Sierras en movimiento
No, el macizo más antiguo de esta tierra ya no se mueve, pero todo sobre él parece avanzar. Cerquita de Buenos Aires, Tandil afianza su impronta turística y gastronómica maridando productos regionales, estrenando espacios recreativos y deportivos.
Caminatas, cabalgatas, cuatriciclos, mountain bike, escalada, rapel, parapente, running y hasta saltos en paracaídas. Cerveza artesanal, licor, vino y vermuth; pastas caseras, fermentos, té, mermeladas, snacks de frutas, gírgolas frescas y verduras hidropónicas. Las sierras de Tandil, sus colinas verdes y campos fértiles parecen albergarlo todo. En ellas convive esa perfecta mixtura entre actividad y descanso, y bien vale llegar hasta aquí para sentirlo.
Sierra a pleno
Desde Piedra Caliza (www.cabañaspiedracaliza.com.ar) una fila de corredores trepa el cerro Las Ánimas y conforma una imagen similar a las tradicionales escaleras del Camino Inca. Planicies escarpadas, bravos descensos y paredes en vertical, desafían a hombres, mujeres y hasta niños, que atraviesan el monte y la piedra. Tandil los desafía con su esencia de la manera más hermosa: vivir la sierra a pleno. “Cuando nos mudamos hace unos 10 años nos parecía sorprendente, pero ahora estamos acostumbrados: casi todas las semanas hay alguna competencia, y con los festejos del bicentenario se han hecho mucho eventos y reformas”, afirma Mariana Fagoaga, que junto a David dirige el complejo de cabañas lindero a uno de los caminos deportivos. Las Ánimas, lookeado con paradas a cada kilómetro y lindante al Ayastuy, La Blanca y La Cascada, a su vez cercanos a las antiguas canteras y plagados de saltos de agua escondidos, aportan paisajes de naturaleza y tranquilidad, elegidos por caminantes y familias que encuentran aquí su lugar. En plena ciudad, además de su plaza con esculturas, la parroquia del Santísimo Sacramento y casonas de una arquitectura exquisita, sobrevuela un fuerte ambiente educativo. Eso se extiende a su vez al deporte, donde la movida del teñís continúa su tradición y la nueva pista de tartán confirma el desarrollo también del atletismo local. “Se trata de una pista sintética que estará homologada internacionalmente para competencias sudamericanas, y que busca darle el máximo nivel a nuestros deportistas”, cuenta Julián Peralta Fernández, presidente de la Asociación Tandilense de Atletismo.
Gastronomía de lujo
En el Mercado Gastronómico, más de 600 personas disfrutan de la sana conjunción de todos los actores del rubro, muchos de ellos integrantes de Kilómetro 0, una suerte de marca de origen. Con ella se busca posicionar a los productores locales al inicio de la cadena alimenticia, a la que se suman cocineros y la maquinaria comercial de la gastronomía tandilense, reconocida ya por sus quesos y chacinados. “La Semana Gastronómica intenta sumar actividades cada año. Además de charlas, catas y degustaciones, ésta tuvo cocina en vivo, una barra de tragos, un concurso de recetas regionales y un plato solidario destinado al Banco de Alimentos Tandil. Pero, sin dudas, se destacaron nuestros productores de Kilómetro 0”, subraya Mario Wisner, Secretario de la Asociación Hotelera Gastronómica. “El mundo fungi nos aporta grandes sabores y texturas fabulosas. Quien lo conoce, lo hace parte de su cocina”, sintetiza Sebastián Bonaudi de Gírgolas Serranas Tandil (@girgolasserranastandil), creador además de champiñones, portobellos, hongos de pino y microgreens,y uno de los partícipes del proyecto. La integración parece guiar este momento en la ciudad. “Si bien en muchos lugares hay un gran nivel o se destaca un producto, yo veo que en Tandil tenemos, además de quesos y embutidos, productores muy grosos en las distintas áreas, y eso te aporta una calidad única, que potencia las posibilidades de lo que podés cocinar a la hora de pararte frente al público. Eso posiciona al destino para ofrecer algo superior”, asegura Emilio Juan Pardo (@cocinerodetandil) responsable de Calabaza e invitado del programa Cocineros Argentinos.
Puesta en valor
Con apenas un par de meses de estreno, el nuevo Parque del Origen reúne a chicos y grandes en torno al dique del Ramal H, un predio que hasta hace poco albergaba desperdicios y autos desvencijados. Hoy, es una super plaza, con amplios espacios verdes, juegos recreativos, sendas aeróbicas, estaciones saludables, y un camino donde las réplicas de dinosaurios construidas en metal por herreros locales se llevan las miradas. “Los festejos por nuestros doscientos años incluyen muchas obras. Ésta forma parte del plan municipal para mejorar el entorno, por eso se convocó a artistas de la ciudad que además intervinieron el murallón de contención del agua, construido hace algunos años”, describe uno de los funcionarios responsables. El predio cuenta con seis manzanas, donde las colinas características de la ciudad se imponen, y un arroyito corta las aguas que llegan al viejo dique. Entre la decena de figuras de dinosaurios, se destaca la más reciente: la escultura de un Argentinosaurus de 48 metros de largo, 19 metros de alto y unas 12 toneladas. “El proceso se inició hace unos 18 meses con la confección de los planos, maqueta, preparación del terreno y construcción de la estructura tras la iniciativa impulsada por el municipio”, completan.
Piedras insignia
Dos íconos regionales completan la visita. El primero es la famosa Piedra Movediza, una mole de granito de más de 300 toneladas que supo mantenerse en un curioso equilibrio al borde del cerro hasta su caída en 1912, y fue luego replicada en 2007 junto a la creación del Parque Lítico. La visita es gratuita, y se llaga rápido desde las inmediaciones del lago del fuerte, hacia uno de los extremos de la ciudad. Para llegar a la cima y sus miradores se puede subir por una larga tira de escaleras, o bien ladear la sierra por una inclinación más leve e ideal para familias con niños. El otro ineludible es el Complejo Centinela, en el corazón de la sierra y cuyo mayor atributo es no haber alterado casi nada el entorno. Allí hay de todo: restaurantes, ventas de productos regionales elaborados ahí mismo, actividades de aventura nocturnas por el bosque y a caballo por plantaciones de frutas, campeonatos de paintball, toboganes de agua y la travesía en una aerosilla de 630 metros de extensión. Más allá de estos dos clásicos, las opciones no se acaban. “Tandil se ha convertido en uno de los destinos más elegidos para el descanso a lo largo de todo el año, ideal para despejarse, pasear sin apuro, disfrutar de un atardecer o de la lectura. Pero a la vez, sus cuatro estaciones ofrecen alternativas de recreación y deporte para todos los gustos”, sintetiza Charly Centineo, creador de la carrera de Cruce Tandilia (www.crucetandilia.com.ar). La nueva bandera del fuerte del parque Independencia, acaso la más grande de la provincia, junto a otros estrenos inminentes, convocan a un Tandil bicentenario siempre atractivo, siempre delicioso.