Un paso tras otro

Un paso tras otro

20 septiembre, 2021 0 By Pablo Donadio

El running crece en el mundo como una forma de vivir mejor. Vivencias de una disciplina ATP que implica desafiarse.

Es el mejor psicólogo (y además no cobra)”, dice medio en broma medio en serio Mariano Pele, comerciante y runner. O al revés. Es una tarde horrible en el Corredor Aeróbico de Bella Vista, pero el hombre se entrena para su próximo “ultra”, como llaman estos corredores bestiales a distancias de 60 o 70 kilómetros. “Yo no busco el podio, sino disfrutar los paisajes de la carrera y cumplirla”, dice antes de atarse los cordones y salir a una nueva pasada de 10 kilómetros. Su próximo desafío, los 50K de Tandil, son la confirmación de un crecimiento en la disciplina. “Siempre fui deportista, pero empecé a los 37 con la idea de cuidarme cuando supe que iba a ser papá. Y porque correr te permite acomodarte a cualquier horario o salir solo, cosa que el fútbol u otros deportes no. Y bueno, después me copé”. Efectivamente, como tantos corredores, descubrió en el running una forma de mejorar la vida. “Empecé tres veces por semana escuchando la radio Metro y con algunos tips que me pasaba un amigo que integra un grupo de runners dirigido por Gabi Castillo, una gran deportista que ganó competencias y hoy tiene sedes en Palermo, Puerto Madero y San Isidro. De a poco fui sumando kilómetros, disfrutando mucho y reflexionando desde otro lugar sobre temas complejos. Creo que esa es una clave que ofrece el running entre múltiples satisfacciones”, dice. Pele corrió una decena de carreras cortas en asfalto y otras seis de 21k, y ahí empezó a soñar con una maratón, que completó poco después junto a su hermana. Luego llegaron las travesías para las que se entrena hoy, y que ponen en juego desafíos extremos y otra relación con la naturaleza. “Esta actividad te permite crecer y sumar retos, cambiar de paisajes y conocer gente que siempre tiene un buen consejo. La camaradería, y ese sentimiento positivo que te queda después de correr, son su gran esencia”. 

A correr

Las carreras locales, como en el continente y el mundo, suelen estar divididas por superficie. Las realizadas en ciudades suelen darse sobre asfalto y están perfectamente aceitadas con un sistema de marcación, asistencia e hidratación que no advierte más riesgos que un esguince. En general, abarcan un espectro amplio de kilómetros, desde tramos cortos de 5k y 10k a maratones (42k) que permiten una excelente y alternativa forma de conocer y recorrer grandes capitales y urbes lindantes. Al otro lado, las carreras de aventura o trail running, proponen un contacto esencial con el paisaje, y son los caminos de montaña, senderos que incluyen campos y cuestas, laderas, tranqueras, maizales y playas su superficie ideal. Pueden incluir varios días, requerir orientación (sin marcas completas en el circuito) y mínimos de descanso. Para quien se inicia, se recomiendan las primeras, donde el corredor tiene un mayor control visual de las distancias, y la posibilidad de volver atrás ante complicaciones de iniciantes. Si bien las trail son indicadas para los runners de fuste, algunos destinos nacionales como Tandil, las sierras de Córdoba, Santa Fe, Sierra de los Padres, Pinamar o Rosario, ofrecen carreras cortas para dar el salto al terreno agreste y sentir el fresquito del campo en la cara mientras se enfrenta el cansancio. Pero a no temer que el cuerpo siempre sale ganado. “El running transforma nuestros cuerpos a mediano plazo si somos pacientes y perseverantes”, asegura Gustavo Pértega, corredor y miembro del comité de Deporte y Salud de la Asociación Médica Argentina. Habla de mejoras en la frecuencia cardiaca que reducen el riesgo de infarto o enfermedades cardiovasculares, así como la disminución de la presión arterial y el colesterol, como lo confirma un estudio publicado en The New England Journal of Medicine, que demostró que incluso una actividad moderada aumenta el tamaño y número de las partículas encargadas de “transportar” el colesterol, contribuyendo a que disminuya. La pérdida de grasa, el aumento de masa muscular, la mejora de la flexibilidad y la corrección de la postura corporal, son otros beneficios sumados al aspecto psicológico positivo.