Vivir sin anclas

Vivir sin anclas

29 diciembre, 2022 0 By Paula Estrada

A la mente le cuesta mucho soltar los recuerdos. Nos condiciona con los residuos del pasado que nos influyen para enfrentar el presente, lo nuevo.

Permanentemente estamos expuestos a situaciones y momentos que nos interpelan, y dos experiencias consecutivas pueden sentirse totalmente diferentes. Muchas veces, los condicionamientos de la mente suelen llevarnos a los malos recuerdos como si allí hubiese un ancla. 

Disparadores

Es sabido que la excitación sexual y el enojo actúan como poderosas experiencias emocionales, aunque otras experiencias no tan intensas en apariencia permanecen en nosotros e influyen sin que nos demos cuenta. Por ejemplo, el estado del clima suele ser moderador de estados emocionales, con el clásico día de tormenta como ejemplo. Pero más allá de esos eventos puntuales y actuales, la mente genera anclas en los recuerdos, y si son malos, funcionan como una “máquina de impedir”, trayendo residuos del pasado que impiden enfrentar lo nuevo. Incluso, los residuos del pasado afectan tanto nuestras decisiones que muchas veces lloramos por adelantado. Entender no es poco. Te aseguro que cada vez que tengas que enfrentar algo, al menos te vas a dar la opción de elegir y no de quedarte con las malas experiencias recordadas. Si además de esto, lográs interponer algún recuerdo lindo en el momento, podés ir desarmando ese efecto negativo. Puede ser tocándote alguna parte del cuerpo, y así cada vez que estés mal por eso, podés volver a tocar ese mismo lugar, recuperar esa sensación de alivio. Por sencillo que parece, este es un poderoso ejercicio de PNL (programación neurolingüística) que implica llevar al lugar que vos deseas a tu cabeza, corriéndolo de los malos pensamientos.

La temperatura corporal también nos ancla, el calor en el cuerpo, tomar bebidas tibias o ponerse algún abrigo, colabora neurológicamente para sentirnos acompañados. El calor físico puede sustituir el calor social, y suele ser efectivo para trastornos emocionales. Los recuerdos son solamente recuerdos, sabemos que la mente suele traer las cosas malas ante todo para prevenirnos, pero que eso no impida tirarnos a la pileta de las nuevas experiencias. 

Que el “efecto residual” de tu mente 2022 no influya en tus vivencias 2023, ese mi deseo para que arranques con tuttieste año. ¡Hasta la próxima!